Swisspeaks 2022. Este año siiiiiiuuuuu!!!

 Vuelta a la Swisspeaks 360. Que gran carrera.

Por tercer año consecutivo volvemos (este año invitados) a esta preciosa ( a la par que dura) carrera.

Esta vez la expedición es grande, tendremos por fin asistencia en carrera, que si aspiras a estar delante, se torna fundamental, toda la familia, niños, mujeres, los bartolos, unos tíos de Jorge...

¡nos vamos para Suiza!

Llegamos a la línea de salida con los deberes hechos, hemos entrenado bien, tenemos la carrera bien planificada, una buena asistencia, conocemos la carrera... sólo hay que correr mucho y dormir poco.

En la salida mucho patrocinado "que va de pro" pero yo ya sabía quienes son los que iban a dar guerra de verdad, esto es muuuuy largo y el plan requiere de paciencia (que no siempre es fácil de mantener) y que la gente vaya cayendo de madura.

Estos son los horarios previstos antes de la carrera (los calqué bastante)

Salida (domingo12 de la mañana) Oberwald- Fiesch, km 0-50,  D+3386

Salida tranquila, por pista ascendente los primeros 5km, enseguida se forma un grupo cabecero con Piatti y otro suizo, el canadiense Galen Reynolds,yo mismo y, un pelín detrás mi hermano Jorge, el italiano Matteo Bolis y el francés Philippe Debadier.

La primera subida solo son unos 800+ y me doy cuenta que el ritmo de los 3 primeros es alto para mí, levanto el pié y voy regulando desde el principio, me empieza a pasar gente pero poco me importa.

Llego al primer avit. (Ulrichen, km 12,5) en el tiempo previsto (1h 40min.) junto a Jorge.

A partir de aquí intento ir bebiendo mucho, la humedad y el calor es bastante fuerte, llegando a Reckingen (km 27,7) tengo amagos de calambres, ya son 4h de carrera.

Avituallamiento en Reckingen

La siguiente subida es bastante dura, a pleno sol y la bajada es dura y técnica, sin camino bastante rato hasta alcanzar una pista forestal muy empinada que llega al avit. Chasserstatt (km 44) desde aquí a Fiesch (BV 1, km 50,7) casi todo bajada donde llego en 7h 45min.

Aquí está Jorge, se ha hecho daño en la cadera y, aunque pasa por el fisio y lo intenta, se tiene que retirar.

Fiesch- Eisten , km 50- 104 , D+4160

Yo salgo rápido, en la posición 11, intentando que esto no me afecte en mi carrera.

La primera subida es dura, 1600+ desde arriba se aprecia una preciosa tormenta eléctrica a lo lejos y la bajada es de correr mucho, pasar un buen avituallamiento, hasta volver a enlazar con otra durísima subida de otros 1600+ y otra larga bajada de 800- de mucho correr. Luego 400+ por pista muy pestosos, donde me entra un poco de modorra debido a las horas, se llega a un collado (gibidumpass) y se baja hasta un avit, en unas pistas de ski. desde aquí una zona bastante corredera en un sube baja hasta la bajada final (muy mala) a Eisten, donde llego el lunes, sobre las 7,15 de la mañana.

BV2, Eisten

Eisten- Grimentz, km 104-156, D+4383

Aquí están los bartolos, desayuno a base de polenta y vuelta a la carga. Salgo en octava posición.

La siguiente subida es dura, 1200+ muy tiesos, hasta alcanzar la bajada por pistas de skí. A mitad de bajada, avituallamiento en Grachen, donde hay que comer su maravilloso plato de cólera. 

La subida a jungu (1000+)a pleno sol, siempre se hace muy dura. km 123, 11h 23 min de la mañana.

Parada rápida y a seguir, la siguiente zona hasta Augstbordpass (+1000 desde jungu) es bastante dura y técnica. 

Aquí me encuentro con Julien, director de carrera, que está animando a los corredores, me hace una foto y me dice que llevo muy buena cara.

Augstbordpass

Bajada muy larga y corredera hasta Bluömatt (km138, 15,30 del lunes) donde están otra vez los bartolos ayudando y animando.

Avituallamiento 5 estrellas, tortillas, patatas, raclette...

Bluömatt

Subida al col de la Forclettaz (+1000) y bajada corta hasta el refugio de Tsahelet, hasta donde han subido Laia y Cyril, tíos políticos de Jorge. Se hace notar su ayuda y toman unas buenas fotos.

Bajada hacia val de aniviers


Al fondo, Zinal

El camino hasta Grimentz es duro, empinado y eterno. Llego sobre las 7 de la tarde. Bastante fuerte de piernas y ánimo. Me reencuentro con todo el equipo y también con Jorge, que a partir de ahora enfocará toda su energía en ayudarme. 

Grimentz- Grande Dixance (km 156- 196, D+ 3176)

Parada rápida, apenas 20 min. Aquí empieza la carrera y la pelea por los puestos. La segunda noche siempre marca la diferencia.

Jorge mandando, para variar

En Grimentz


Salgo sexto, justo tras Bolis, antes de salir del pueblo ya lo he pasado. Intento hablar con él un poco pero es un tipo muy competitivo y bastante desagradable, por lo que paso de él. Se hace de noche llegando a Bendolla (500+ desde Grimentz) voy tirando y se me pega como una lapa. 

Saliendo de Grimentz

Le digo que paro a cagar, me siento 5 minutos en una piedra a comer algo y dejarle ir. A los 10 min. ya lo había vuelto a coger. Ahora no me va a hacer lo mismo, le pego un apretón de los buenos y lo dejo bien detrás. Subo muy bien hasta Becs de Bossons a 2970m, km 166.

Aquí está Piatti, tirado en una hamaca, a 3000m y de noche... mala pinta (luego supe que se retiró, bajando a Evolene)

Avituallamientos bien preparados ¡gracias chicos!

Tomo algo rápido y empiezo a bajar, se que la bajada hasta Evolene es larga y lenta, bastante técnica y dos horas después llego (km 178)

Evolene, comer (quesada rica rica) y dormir

Ahí están Jorge, Lara y David. Ceno rápido y a dormir 30 min.

Me levanto y justo acaba de pasar Bolis. Me encuentro muy bien. Salgo y a los 10 min ya lo he cogido.

Lo adelanto, va totalmente grogui, intento hablar con él pero nada. Tiro y lo dejo atrás.

Sigo hasta el col de la Meina, bajada de 700- muy muy técnica, que me lleva 1 hora, hasta coger un sendero que va a cota 2000 hasta la base de la presa, último empujón y llego a la base de vida sobre las 7 de la mañana creo. Allí esta debadier, el francés, muy grogui, que ya lo conocía del año pasado, a los pocos minutos aparece bolis, no me lo explico, el tío iba muy mal...

Situación de carrera, Galen ha salido hace un par de horas, el segundo y tercero se han retirado y ahí estamos el francés, que se ha ido a dormir, Bolis, que no ha dormido y yo.

Grande Dixance- Finhaut (km 196-266) D+5320

David y Jorge me asisten perfectamente y me comentan la situación de carrera. No me preocupo mucho, la verdad es que se bien lo que queda. Lo primero que hago tras saber como está la cosa es preguntar por Wataru, tres horas por detrás, me dice Jorge. Tranquilo, le digo, que al final nos pillará.

Dormí 5 minutos en Grande Dixance

El ambiente con Bolis, no es el mejor, la verdad, yo, a mi bola. Le hago un amago de salir y veo que sale corriendo tras de mí, así que, como este rollo no me va, me tumbo 5 min. a descansar. Él sale zumbado perdido, antes de llegar arriba de la presa ya lo he pillado. Le pregunto que que tal va y su respuesta es bastante maleducada. Le digo Ciao! y es la última vez que lo veré.

Aprieto bastante, es una zona bastante técnica la de grand desert y si vas mal, te cae minutada.

Desde aquí hay una larguísima bajada hasta Plampro, donde llego sobre las 11,15 de la mañana del martes, con bastante calor, en segundo puesto.

Llegada a Plampro, tras el largo y duro descenso desde el col de Louvie

Aquí, todavía queda mucho pero, además de Jorge, Lara y David, aparece para darme ánimos, Emilie Vaudan, gran corredora suiza, con la que coincidí en 2020 y que me había visto por la tele y me quería saludar.

Avituallamiento tipo (aquí, en Plampro, también hay Raclette)
"duchita" fresca en Plampro, hace calor en el fondo de los valles
Cogiendo fuerzas en Plampro
Saliendo de Plampro

Tras un buen avituallamiento, parece que Bolis se ha quedado atrás y yo sigo a lo mío, camino de cabane de Mille. Dura, dura subida hasta cabane Brunet y luego hay que correr mucho hasta Mille.

Me entra sueño en la subida y me siento en una piedra a ver si duermo un poco y milagrosamente, dos segundos después, cae un buen chaparrón que me espabila bastante.

Llego arriba,tras 1300+ a buen ritmo. como un poco en el refu (sandwich de queso con mostaza) y enseguida tiro para abajo. Me dicen que le llevo 1 hora a Bolis

Conozco esta bajada, es muy larga y dura, son 1600- eternos. 

Llego a Prassurny entre vitores de mucha gente, serán sobre las 6 de la tarde. Jorge, Lara y David me miman, como bien y me cuidan los pies.

Llegando a Prassurny me sigue bastante rato la tele en directo
Cariñitos en Prassurny
Prassurny
Saliendo de Prassurny

Mi obsesión es llegar a fenetre d´arpette de día así que sobre las 18,30 sigo hacia el collado.

Llegaré con el frontal, sobre las 21:00 y justo en el collado me esperaba una gran tormenta eléctrica (yo no lo sabía pero habían parado la carrera) Poner el Gore y correr a tope cara abajo. Llueve a mares y los rayos caen bastante cerca. Esta bajada es bastante técnica por una morrena glaciar y dos horas después, llego a Trient (ahora estaba Galen llegando a Finhaut y wataru, bolis y debadier, durmiendo en Prassurny) 

Llegada a Trient empapado
Cambiandome de todo en Trient

Allí están Jorge y Lara, me cambio de arriba a abajo y en una carrera ya relanzada (yo no sabía nada de todo esto, me enteré casi al final) sigo para Finhaut, donde llego tras un par de horas.

Voy ya justo de sueño, Jorge me dice que Galen había salido hace media hora, pero necesito dormir y comer bien ( luego hablaría con Galen y comentamos que el vió mi frontal en algún collado pero yo, sinceramente, nunca le tuve en mi mente, lo único que quería era meter tiempo a los de detrás)

Descanso en Finhaut, media hora creo
Iba a salir de Finhaut pero antes tuve que meditarlo un par de minutos

Finhaut- Morgins (266- 316km)

Catástrofe!!! salgo del pueblo. Son las 4,30 una hora después estoy de vuelta en el mismo punto.

Resulta que de Finhaut sale la carrera de 100k y yo he seguido esas marcas, que va por una carretera, para estirar el pelotón pero no las han terminado de poner y en un momento dado se acaban, llamo a la organización, vienen a buscarme y me ponen en ruta, He perdido una hora muy preciada.

Aprieto a muerte, muy enfadado quizás conmigo mismo, y llego amaneciendo al col de Fenestral.

Un bajada bastante técnica (para variar) te deja en un gran llano que recorrer hasta el final para enfilar el col de Emaney. 

Bajada muy corredera ( si peleas por estár delante, en estas bajadas te pueden meter mucho tiempo)hasta Salanfe. Gran acogida, me dicen que Wataru, Bolis y Debadier están llegando, muy cerca (aunque nunca tuve contacto visual)

Comiendo en Salanfe

Salgo y corro todo lo que puedo, ni paro en Susanfé. Muy buen ritmo hasta Barme, donde me espera toda la familia y amigos. Hay bastante público y la tele me sigue en directo bastante rato.

Toda la bajada hasta Barme, me sigue la tele en directo

Buen avituallamiento, son las 11,30 de la mañana del miércoles (el año pasado llegué aquí atardeciendo) y llevamos 296,5 km. (Galen está llegando al siguiente avituallamiento, Chaux Paulin, a dos horas)

Avituallamiento en Barme, donde hay bastante ambiente

Me dicen que apriete, que vienen cerca y fuerte por detrás (joder ¿en serio? si voy a tope) pues nada, a seguir y dos horas después llego a chaux paulin y dos horas y media después, tras una laaaarga bajada y mucho dolor de pies a Morgins, última base de vida. Son las 6 de la tarde.

Morgins- Bouveret (316- 360 km) D+2150

Lorena, los enanos, bartolo, Lara y Jorge están allí. No solo están ellos, sé que desde casa me sigue un montón de gente, en un grupo de wattsup con casi 100 amigos que empujan a tope desde España.

Avit. en Morgins
Devorando lasaña vegetal en Morgins

Como y duermo 15 min. y antes de las 18:30 ya estoy saliendo. Cojo un buen ritmo y tiro tanto que me salto Conches, sin darme cuenta, y llego a blansex ( km 334) un poco antes de las 10 de la noche del miércoles. Los amigos de otros años me ayudan, también Jorge y Diego, que están allí.

Me dan mucha caña diciendo que Bolis y Wataru vienen pegados (y yo he apretado mucho) que apriete y apriete mucho.

Doy todo lo que tengo tras tres días corriendo, pero ya tenía asumido que probablemente Wataru me pasaría, no es ninguna tragedia, si es mejor, es mejor y punto.

Llego a Taney, penultimo avituallamiento, km 340,  estoy saliendo del mismo y Wataru aparece. Hablo con él. Me hace la típica reverencia japonesa y me dice You very strong, very very strong.

Nos reímos los dos un poco y salimos del avituallamiento, aprieto y le dejo detrás, en la bajada hacia el último avituallamiento me adelanta (es un crack, buen tipo el japo, mucha clase, muy fuerte) 

Paso de largo el último avituallamiento. Es la 1 y media de la mañana del jueves.

 Las referencias son Galen a una hora, Wataru a 2 min. y por detrás Bolis a 30 min,

Bueno ahora sí, a darlo todo los últimos 12 km a tope. Hay que asegurar el podium. Mi hermano me mete en la cabeza las palabras ¡ no pares! las cuales repito miles de veces durante la hora y media que me separa de la meta.

Llego 5 minutos antes de las 3 de la mañana. Allí está Wataru, que ha llegado hace 15 min.  y toda la familia. Abrazos, besos, lágrimas y mucho orgullo de haber currado tanto para llegar tercero en esta pedazo de carrera, a 1 hora de galen (dos veces 2º en tor y un tercer puesto además de muchas victorias) y a 15 min de Wataru (ganador entre muchas de badwater )

Al final parece que Bolis bajó el ritmo y llega casi dos horas detrás.

Una carrera con un final ajustadísimo, los tres primeros en una hora, en esta distancia, es casi llegar al sprint, un pequeño bajón (sueño, cansancio...) pueden ser varias horas, todos lo dimos todo y el resultado es justo. Enhorabuena a Galen y Wataru, grandes tipos por lo que pude hablar con ellos y a todos los que terminaron o siquiera lo intentaron. 

Ponerte en la línea de salida sabiendo que tienes 360 km y 29000+  y entre 86 h para el primero y 156h para el último por delante supone un enorme reto para cualquiera, se llame como se llame.

Equipazo!! faltan David, Cyril y Laia

Es hora de celebrar y descansar...

Toda la información sobre la carrera se puede encontrar en www.swisspeaks.ch


El lunes, después de la carrera, cenamos en Friburg a base de buen vino y raclette en casa de Renato, speaker de la carrera y buen amigo


Agradecimientos: Esto no hubiera sido posible sin la ayuda, a lo largo de todo el año de la familia, sacando tiempo de todos lados, Julien, Renato y Antonio que han hecho lo posible para invitarnos a la carrera, el apoyo incondicional de un montón de amigos, que han seguido fervientemente la carrera desde España (el evento más importante del año después de la champions según ellos, jajaja) de Cyril que con sus contactos nos ha ayudado a que Salomon nos envíe algo de material y a toda esa gente que cree en nosotros, simplemente unos tipos que no son nadie, no tienen patrocinadores, pero creen en sí mismos y que son capaces de correr de tú a tú con los mejores del mundo en este tipo de carreras y a veces, incluso ganarles.

Swisspeaks 2021

 Me siento frente al teclado y lo primero que hago es resoplar.

No se ni como contar ni estructurar lo vivido estos días en Suiza, pero todo empieza muchos meses atrás...

No es fácil plantearte correr (para pelear) una carrera así. No te puedes creer más de lo que eres, pero creemos firmemente que podemos pelear por un tercer puesto en el podium si se dan ciertas circunstancias y luego la carrera siempre te pondrá en tu sitio...

El sacrificio (por lo menos para mí) es mayúsculo. Quitar tiempo de familia, amigos, comidas, vinos y birras, sueño...  todo para sacar el mayor rato posible de calidad para poder entrenar.

Pero bueno, creo que este año llegaba bastante fuerte. He podido entrenar bien, pocas molestias y mucho estiramiento y fisio.

Con estas premisas, mi hermano Jorge (bastante más cascado físicamente que yo con, entre otras cosas que le vienen de serie, una fisura en el calcáneo un mes antes de la carrera) y yo nos presentamos en la línea de salida.

Antes de salir todo es maravilloso

Nervios y saludos a viejos conocidos en esto de la ultra distancia. Todo parece nuevo, es lo que tiene correr una cosa de estas al año, poner todos los huevos en la misma cesta, no siempre sale bien.

Por méritos pasados, nos ponen en primera fila, junto a los favoritos. Sabemos que mínimo, vamos a darlo todo por pelear con las bestias que vemos junto a nosotros.

Nos tomamos los primeros kilómetros con calma, pero más o menos siempre entre las 20 primeras posiciones. 

La idea es no correr juntos, cada uno a su ritmo, pero los dos sabemos que nuestro ritmo es muy similar así que corremos juntos la mayor parte del tiempo aunque uno u otro nos adelantemos en alguna parte del recorrido.

La estrategia es dejar que los gallos se peleen y al final, algunos de ellos se retiren. Con tanta experiencia que tienen y siempre pasa lo mismo... Nosotros estaremos en segunda línea, esperando nuestro momento.

Pasa la primera etapa, la cual me parece de transición, excepto la subida (y bajada) al último collado (Chummehorn, 2754m) muy bonito, largo y salvaje.  

Llegada a Fiesch, primera base de vida, en 8 horas, Allí tenemos un tapper con comida preparada en nuestras bolsas para no perder mucho tiempo ya que es muy fácil perder mucho tiempo si no llevas asistencia.

Salimos juntos y fuertes hacia la primera noche (Saflischpass, 2561m) que nos recibe con frío, viento y niebla en las crestas cimeras. Jorge comienza con sus dolores pero los va paliando.

En la subida al segundo collado de la noche (Nanzlicke, 2602m) para mí, uno de los más duros de la carrera, Jorge se reencarna en Kilian y lo pierdo de vista  hasta Eisten.

Aquí coincidimos ya más rato (ya habíamos estado hablando antes) con dos primos madrileños, Don Mario y Don Jose Manuel Rodriguez Bañares. Dos toros, dos bestias, dos cracks. Ellos y sus familias (mujeres e hijas) con los que iríamos coincidiendo a lo largo de toda la carrera. Grandes personas.

Subida hacia Hannigalp, 2136m, Muchísima humedad y calor que hago con los primos, Jorge viene detrás, cerca. Ya es de día otra vez.

Almorzamos todos juntos en Grachen un gran plato de cólera. (mezcla de cosas del huerto entre hojaldre, en cada pueblo/casa existe su especialidad. Este nombre se debe al anterior confinamiento, unos siglos atrás, debido al cólera. Cada uno comía sólo lo que tenía a mano, el resultado, unos siglos después, es un plato brutal)

El calor aprieta, nos dispersamos y Jorge me pilla llegando a Augsbordpass, 2892m. Bajamos a buen ritmo a Bluomatt (otro gran avituallamiento, tortilla y raclette entre otros manjares)

Subimos a Forclettaz, 2874m. y llegamos tras una brutal y empinadísima bajada a Ayer. Desde aquí a Grimentz una  desquiciante hora.

Otra vez aquí, precioso pueblo y gran avituallamiento al que llegamos al atardecer. Vemos a un gran tipo, que conocimos el año pasado, Antonio. Un emigrante gallego que dirige este lugar y nos hace sentir como en casa.

Estamos cenando cuando Antonio se acerca y nos dice que ha habido varios abandonos y que vamos terceros. La verdad es que no teníamos ni idea del puesto, pensábamos que íbamos más atrás.

Tras un buen rato en la base de vida, subimos juntos hacia el refugio de Becs de Bossons. Me estoy durmiendo, son como las 12 de la noche y le digo a Jorge de parar a dormir media hora.

Me despierto entre sudores raros y le digo a Jorge que me salgo fuera, que voy bajando andando despacio y que me pilla en unos minutos.

No nos volvimos a ver. Hice toda la bajada (12km correderos) andando despacio y no apareció.

Al llegar al siguiente avituallamiento, Evolene, me enseñan una tablet con el GPS, todavía no va ni a media bajada (más tarde desde la organización me confirmarían que este tramo le costó 7 horas, se despertó con un bulto tremendo en la rodilla que le impedía moverla). Todavía estuvo parado hasta las 11 de la mañana en Evolene a ver si se recuperaba, no era capaz de apoyar la rodilla y se retiró, muy a pesar de su voluntad, con la sensación de ir bastante entero.

La rodilla de Jorge está detrás de ese huevo

Al imaginar el percal, sigo tirando hasta Grande Dixance. Se me hace de día llegando al col de la Meina. La bajada no es precisamente placentera. Fisio, comer, cambiar material en la base de vida y continuar.

Duermo 15 minutos al sol antes de llegar al col de Prafleuri y sigo. La bajada hasta la Raclette de Planproz se me hace eterna. En la subida por bosque hasta Cabane Brunet peno mucho. El calor y la humedad me pasan mucha factura.

Subida tendida a cabane de Mille y bajada larguísima hasta Orsieres, donde se me hace de noche y sorprendentemente corro bastante. 

Aquí me paran 2 veces por la calle para preguntarme por mi hermano, se ve que la gente iba siguiendo la carrera. Antes de subir hacia Prassurny, una familia ha montado un mini avituallamiento particular. Me siento con ellos un rato, me invitan a zumo de naranja y me acompañan hasta el final del pueblo (un inciso, convendría marcar mucho más las zonas urbanas ya que pueden ser muy perdedoras)

Buen avituallamiento en Prassurny, donde duermo 40 minutos y afronto la Fenetre d´Arpette. 

En Prassurny, me vuelvo a encontrar con Jorge

Llego arriba. Este año hay una pareja muy animosa, gritando y animando desde una hora antes de llegar al collado. Es muy gracioso escuchar hablar castellano a un suizo, con acento mexico- aleman. 

La bajada es peligrosa de verdad. Bajo caminando y con bastante cuidado y aún así me caigo un par de veces. 

Llego a Trient, donde se acuerdan de lo muerto que llegué el año pasado. Como, y amanece camino a Finhault. Vuelvo a jurar en este tramo, no me gusta nada y no le encuentro mucho sentido, aunque yo no conozco bien la zona como para conocer si hay alternativas.

Aquí como, físio y me ponen un vídeo con ánimos de mi mujer e hijo.

Vuelvo al camino, son las 10 de la mañana y hace ya bastante calor. paro 15 minutos a dormir en un prado y sigo. Subida llevadera al col de Fenestral, 2450m y bajada bastante técnica hasta el fondo del valle donde ya se coge un buen sendero que te lleva al col d´Emaney y después al refugio de Salanfé.

Aquí paro bastante rato a comer bien y me dan una información de los GPS que luego resultaría no ser correcta debido a las actualizaciones de la red, me dicen que llevo mas de 5 horas de ventaja al siguiente corredor, por lo que duermo media hora.

Continúo pensando que llevo mucha ventaja y encima he dormido ¡que bueno soy! Llego a Susanfé y me tomo mi tiempo en el pas del Encel, muy peligroso a la vez que bonito. Una vez lo pasas, conviene echar la vista atrás.

Llego a Barme, ya ha anochecido y me dan una bofetada de realidad. Una manada de ñus, vestidos de ultrarruners me persiguen a media hora. ¡Oooooh que malo soy! Mi gozo en un pozo. Hasta la base de vida de Crosets corro mucho y veo cosas raras. 

No quiero decir que alguien haga trampas, me parece inconcebible en cualquier deporte, pero coches parados con gente en mitad de ninguna parte que se encienden al pasar yo, mirarme y volver a apagar el motor al ver que quizá no soy el que esperan no me parece muy normal. Es cierto que ya son muchas horas de carrera y la mente no piensa con claridad pero no soy el único corredor que comenta este hecho.

Me cuidan bien los pies en Crosets, como y vuelta a correr. La noche se me da bastante bien. Corro bastante y voy centrado en lo que tengo que hacer (excepto un tramo, antes de llegar a Morgins donde parece que me teletransporto, han pasado los kilómetros y no recuerdo nada, esa sensación me da que pensar y no me gusta nada)

Cariñitos en Crosets

Me amanece llegando a Conches. Paro poco tiempo y continúo a muy buen ritmo. Al tour de Don, 2000m se llega por bonitas crestas y pistas de ski, corredero. En estas zonas no veo muchas banderas pierdo bastante tiempo para dar con el camino. Llego al col de Croix y empiezo una larga bajada. 

Aquí comienza el principio del fin. Planto la semilla del caos de día que me espera, sin todavía saberlo.

Bajo super motivado a muy buen ritmo, a mitad de bajada existe un llano lleno de ganado y continúa la bajada (aquí había un desvío a la izquierda que no ví, las vacas se habían comido las banderas) Llego a la motriz de un telesilla en Torgón, hace rato que no veo banderas. Me vuelvo loco, estoy subiendo y bajando más de una hora por las pistas de ski sin ver ninguna bandera y se me cae el mundo encima, me estoy jugando el tercer puesto y estoy perdiendo muchísimo tiempo.

Decido correr valle abajo y ya encontraré algún coche. Un currante de la estación me recoge en la motriz, le comento la situación y me deja el móvil para  llamar a la organización (el mío no tiene batería por el frío) Muy amablemente el tipo me acerca al camino correcto ¡¡estaba solo a 300m. de donde estabamos!!

He perdido más de una hora, pero sobre todo he perdido la buena onda en la que estaba subido. El buen ritmo y la motivación se van por los suelos.

Cuando tu cuerpo está al límite, físico y mental, cualquier pequeño error puede hacer que tu cuerpo y mente se desmoronen como un castillo de naipes.

Llego a Blansex y encuentro a las 2 mismas grandes personas que el año pasado. Me ayudan en lo que pueden. 

El año pasado, de aquí se subía 5 minutos a un collado y todo bajada a meta. No se por qué pero en mi cabeza estaba que la llegada era muy parecida este año, la realidad iba a ser muy diferente.

Lego a Taney. Me acogen como si me conocieran de toda la vida. Me dan otra bofetada de realidad, quedan 20 km y al primero le ha costado 6 horas.

En Taney explicándome lo que quedaba... No imaginaba la realidad 

¡Uffff! No contaba con esto. Salgo del avituallamiento y el calor me aplasta. Paro a dormir un rato en el camino. Continúo pero ya no soy consciente ni de donde estoy. Voy zombi total. Caen las horas sin ser consciente y el Sol me aplasta. Llegando a Lovenex, 1850m un avión me pasa gritándome desolee (lo siento, en francés) 

Estoy en un profundísimo bache del cual no soy consciente.

De repente despierto, vuelvo a la realidad y soy consciente de donde estoy. Veo bajar al alemán como una gacela, el mundo se viene abajo.

Soy consciente de que durante más de 200km he ido tercero, haciendo una muy buena gestión de carrera y que a falta de 15km he perdido todo por lo que he sufrido, luchado y entrenado este año.

Me vengo abajo y grito y lloro desconsoladamente. La sensación es de tristeza y decepción absoluta.

Continúo bajando, casi no puedo ni apoyar los pies de dolor. Todos los males aparecen de golpe cuando la mente se hunde. 

Aparece mi hermanos Jorge llegando al último avituallamiento y me desmorono. Lloro como un niño.

Siento una profunda pena y tristeza. En este momento tengo la sensación de estar decepcionando a muchos amigos que me apoyan y me siguen día y noche. Mi hermano me coge por la pechera (igual que aquella famosa imagen de Luis Aragonés y Etoo) me pega cuatro gritos y me dice que cabeza alta y vuelta al camino, hasta el final.

Sigo y sigo y sigo... con la cabeza gacha y debido al cansancio físico y mental extremo me pierdo dos veces más, vuelvo a perder muuucho tiempo pero ya todo me da igual.

Llego a meta al atardecer llorando, hundido como nunca. No es como me gusta terminar las carreras. Al final un séptimo puesto (tercero senior, otra vez. El año que viene ya juego con los buenos, en Enero cumplo 40, seré veterano) que no he disfrutado nada. 

Cervecita en meta
Hablando con Renato Forni, un gran amigo y profesional

Esto es la realidad del deporte. No todo son fotitos haciendo el guay en instagram. Hay momentos durísimos física y psicologicamente y este ha sido uno de ellos.  No siempre los malos momentos les toca pasarlos a los demás, vivirlos en carne propia es duro.

Cuantas más expectativas te creas, más grande es la torta que te pegas si no las cumples. Fuí haciéndome el cuento de la lechera todo el final de carrera y el resultado fué una hostia de realidad.

Sólo me queda aprender (para aprender perder, dice mi madre, unas veces se gana y otras se aprende... y yo no paro de aprender) de los muchos errores cometidos para no volver a cometerlos.

Recuperando fuerzas

La carrera...brutal, durísima, espartana. El terreno te va desgastando brutalmente y cuando te quieres dar cuenta ya es tarde. Caerás irremediablemente en las trampas de la carrera.

El que vaya pensando que es como el Tor, que se olvide.

El terreno es mucho más duro y técnico en general, mezclado con otras zonas más correderas (en las que ya no puedes correr porque vas escachado) los avituallamientos, los collados, los refugios... siempre están mucho más lejos de lo que parece, los kilómetros no pasan, las horas caen como losas, vamos... una maravillosa carrera a la que nos encantaría volver.

Me gustaría dar las gracias especialmente y por encima de todos a mi mujer Lorena, a mi hijo Jorge y a mi hija, que vendrá en Enero. Sin ellos esto no sería posible. A mi padre, que me pagó la inscripción porque no tenía ni un duro (ya sabes que siempre pago mis deudas) a mi madre (por decirme que se opone totalmente a que haga estas cosas) a mis hermanos, que son dos fieras en todo lo que hacen y que podían sacar pecho y fardar de lo que hacen, pero eso no está en nuestro ADN (el mismo día uno puede estar encadenando séptimo grado en Ordesa y el otro sacándole las bielas a más de un famosete con los skis de travesía)  a mis suegros, que nos ayudan en todo lo que egoístamente les pido, a mis amigos, ellos saben quienes son, por las conversaciones, los masajes y sobre todo, por bajarme a la realidad de lo cotidiano y por mofarse de mí cuando más lo necesito.

Todos vosotros sois los pilares de nuestra vida, muchísimas gracias por estar allí, a cambio de nada. Eso es la verdadera amistad.

No soy ejemplo de nada, pero a esfuerzo y sacrificio cuando quiero lograr algo, no me gana nadie (otros lo llaman tozudez maña)

Nunca he buscado ningún sponsor, pero esta carrera, si la quieres hacer bien, supone mucho a lo largo del año.

Mucho tiempo de entreno, mucho esfuerzo, alimentación, material, zapatillas, viajes. 

La carrera solo es la punta del iceberg, el trabajo que hay detrás para llegar preparado a la línea de salida es brutal, por eso desde este blog, aprovecho la oportunidad, por una vez, de pedir ayuda.

Por nuestra parte, lo vamos a dar todo, como siempre que hacemos algo, nos gusta hacerlo bien.

Si nos puedes ayudar, de cualquier forma no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de javigalve@hotmail.com muchísimas gracias.

Así de seco me dejó la Swisspeaks 2021

Dos clasicas ( cresta Pavots/Posets + corredor Arlaud) y un destino (Posets)

 El sábado 22/05 salí de Linsoles andando, a las 02:50 de la mañana, a las 02:55 me paraba la Guardia Civil llegando a Eriste y muy educadamente al ver a un tío en pantalón y camiseta corta con una mochila con piolets y casco me preguntaron que si estaba bien (de la cabeza, debieron pensar) y a dónde iba, en vez de decirme... ¡anda chaval, dónde coño vas a estas horas y tira a la cama a hacerle un amorcito a tu mujer que no son horas!

Dejo la mochila y me preparo antes de la canal fonda, y entre el rato de cambiarme y almorzar, empiezo la cresta a las 7 y media de la mañana.

Vista de la cresta casi al principio
Vista hacia detrás
Paso de III equipado con una cuerda fija, era la primera vez que la veía.
Como dice la canción; eso no me gustaaaaa

He hecho esta cresta muchísimas veces, en todas las estaciones, solo y acompañado, pero esta ha sido la vez que mas me ha costado. La nieve estaba bien, dura, el día era frío y ventoso a rachas, lo que no es lo mejor en la cresta. La zona al final de la cresta, donde en verano se pasa silbando, me costó un montón.

Este tramo de cresta que se ve es el que más me costó, lo que se ve me llevó 2 horas,
 otras veces me ha costado 10 minutos.
Parte final de la cresta

Llegué a las 11:40 al Posets y de las 4 horas 2 horas estuve en 80-100 metros (un destrepe, una zona llana y una trepadita) Aquí hablo un rato con una pareja que están en la cima y ya me voy para el Arlaud. Bajando hablo con 2 vascos que bajan de la vía y me confirman las buenas condiciones (buenas condiciones si, pero ojo subiendo en solo)

Estoy en la base a las 12:30 y en la cima una hora después. En el corredor coincidí con una pareja de madrileños, que me ofrecen atarme a su cuerda pero no llevo ni arnés así que, amablemente, me dejan pasar ¡gracias!

La vía estaba toda en nieve dura con dos resaltes en hielo bien tiesos que subiendo a pelo te hacían ir templado. A las 5 y cuarto llego a casa bastante escachado.

El domingo tenía muchas ideas pero solo pude salir a correr un ratillo...


Arlaud 


Zoom de los dos madrileños al pie del segundo resalte